
Una ingesta adecuada de calcio durante el embarazo es esencial para el desarrollo de los huesos de tu bebé y para proteger tu propia salud ósea a largo plazo.
¡Felicidades por esta nueva etapa! El embarazo es un viaje lleno de cambios y emociones. Y mientras te preparas para la llegada de tu bebé, hay un mineral esencial que trabaja sin descanso: el calcio. Este es el más abundante de tu cuerpo, representando alrededor de un 2% de tu peso corporal, ¡aproximadamente 1,2 kg en total! Su rol es clave para el desarrollo de tu pequeño y para que tú te sientas fuerte y saludable durante todo el proceso.
¿Cuál es la función del calcio en el embarazo?
Durante el embarazo, tiene una doble misión: proteger tu salud y construir la de tu bebé.
- Para tu bebé: Es fundamental para la formación de sus huesos y dientes, y también apoya el desarrollo de sus músculos, nervios y corazón.
- Para ti: Mantener una ingesta adecuada protege tus reservas óseas y tu dentadura. Prácticamente todo el calcio que consumes se destina a la formación del esqueleto. Si no consumes suficiente, tu cuerpo podría tomar el calcio de tus propios huesos para dárselo a tu bebé, lo que podría afectar tu salud a largo plazo.
- Para ambos: El calcio también es clave para procesos importantes como la coagulación sanguínea y el correcto funcionamiento del metabolismo celular.
¿Cuánto calcio necesitas durante el embarazo?
Las necesidades de calcio en el embarazo son mayores que lo habitual. Se recomienda una ingesta de alrededor de 1.200 mg de calcio por día. ¿Cómo se traduce esto en tu día a día? Piensa en ello como el equivalente a consumir un litro de leche diario, aunque no te preocupes si no eres fanática de la leche, ¡hay muchas otras opciones!
Fuentes de calcio para tu alimentación
La buena noticia es que el calcio está en muchos alimentos deliciosos. Aquí te dejamos una guía fácil para que sepas dónde encontrarlo:
- Lácteos: La leche y sus derivados como el yogur, el quesillo y los quesos son las fuentes más ricas y fáciles de absorber para tu cuerpo. Un litro de leche, por ejemplo, contiene aproximadamente 1.200 mg de calcio, cubriendo tu requerimiento diario.
- Verduras de hoja verde: El brócoli y las espinacas también son excelentes fuentes de calcio vegetal.
- Frutos secos y semillas: Las almendras, las avellanas y el sésamo (ajonjolí) son perfectos para un snack. ¡También puedes añadirlos a tus ensaladas!
Una dieta variada que incluya lácteos y vegetales te asegurará una ingesta completa de este calcio. Siempre consulta con tu médico para asegurar que tu alimentación cubra todos tus requerimientos nutricionales.
¿Es necesario tomar un suplemento de calcio?
La nutrición es fundamental, pero a veces, mantener una dieta que cubra todas las necesidades puede ser un desafío. Si bien es ideal obtener el calcio a través de los alimentos, es crucial que consultes con tu médico si considera necesario tomar un suplemento de calcio durante el embarazo. Tu médico o nutricionista te darán la mejor orientación según tus necesidades individuales.
Recuerda que cada embarazo es único y lo que funciona para una persona puede no ser lo mejor para otra. Lo estás haciendo increíble, ¡y cada elección nutritiva es un acto de amor para ti y para tu bebé!
Referencias
Mayo Clinic (s.f.). Alimentación durante el embarazo: enfócate en estos nutrientes esenciales. Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/pregnancy-week-by-week/in-depth/pregnancy-nutrition/art-20045082
National Institutes of Health (s.f.). Nutrición durante el embarazo. MedlinePlus. https://medlineplus.gov/spanish/pregnancyandnutrition.html
National Institutes of Health (s.f.). Calcio en la dieta. MedlinePlus. https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002412.htm
National Institutes of Health (s.f.). Datos sobre el calcio. Office of Dietary Supplements. https://ods.od.nih.gov/pdf/factsheets/Calcium-DatosEnEspanol.pdf